Pacto por la Competitividad y la Innovación 2009

La suscripción del Pacto por la Competitividad y la Innovación 2009 del este 31 de marzo, no sólo es un acto simbólico que da cuenta del compromiso público- privado y de la educación superior para realizar acciones que coadyuven a fortalecer la competitividad y mejorar la productividad regional de las empresas y emprendedores de Atacama.

Al ver una asistencia masiva y un consenso regional con aproximadamente 40 instituciones y representantes del sector público, privado y de educación superior comprometidas, hago referencia a un informe que en el año 2008,  preparó la OECD sobre Desarrollo Territorial sobre Chile y que en forma resumida adelantó la Subsecretaria de Desarrollo Regional en febrero de este año. En el informe se hace evidente que Chile presenta asimetrías en regiones, que han llevado a un crecimiento desequilibrado, en áreas de productividad, capital humano, innovación y diversificación productiva. Elementos todos considerados en el Pacto por la Competitividad y la Innovación suscrito el 31 de marzo en Atacama que apalanca $4.500 millones de pesos del sector público y $1.500 millones de pesos del sector privado.

Lo dice la OECD “el éxito de los esfuerzos nacionales en materia de productividad y crecimiento dependen de la eficacia con que las regiones usen sus activos para desarrollar su propio potencial de crecimiento. Esto implica adaptar las políticas a los activos regionales integrando la mirada regional a los programas de desarrollo”.

Se está logrando a partir de la suscripción de estos pactos regionales, trabajar en la armonización de los diversos instrumentos con las estrategias regionales y en la coordinación entre universidades, sector público y empresas. La OECD recomienda “identificar posibilidades potenciales de diversificación y de agregar valor a los sectores ya desarrollados para transformare las ventajas de una economía estática en dinámica” elementos incluidos en la Agenda de Desarrollo Productivo de Innovación de Atacama y en los programas de mejoramiento a la competitividad (PMC) hoy vigentes en la región y que han sido consensuados por los diferentes sectores productivos que conforman la actividad productiva regional.

Siguiendo la línea de la OECD, la construcción las agendas que se elaboran en conjunto con la Agencia Regional de Desarrollo Productivo, involucran a los distintos actores del desarrollo con  énfasis en el fortalecimiento de las empresas, lo que entrega un valor agregado a las estrategias y a la visión de largo plazo. Se hace hincapié en la participación de los centros de educación, algo que también se contempla en el Pacto recién suscrito. Se afirma en este sentido que “Los centros de formación regionales son muy importantes y la formación debe hacerse con una mirada regional, las universidades deben participar en las alianzas público-privadas y contribuir al desarrollo regional, creando y transfiriendo conocimiento y tecnología y generando o de capital humano para nuevos negocios”.

En resumen, la filosofía de las agencias regionales, por otro lado, validan una comprensión de la actividad económica, sus fortalezas y debilidades, donde se requiere de descentralización para facilitar la eficiencia. En este contexto, las agendas  y los pactos se constituyen en estrategias con  acciones definidas que se monitorean y se rinde cuentas, todo ello a favor de un mayor capital social regional.

Lista de Firmantes